El reciente debate sobre la foto de un vestido azul y negro (o de color blanco y oro para muchos), además de entretener, sirvió para recordarnos una debilidad humana: nuestros ojos no son totalmente fiables y nos engañan con mucha facilidad. Esta situación, divertida a veces, puede ser extremadamente peligrosa en otros momentos – como cuando estamos conduciendo.
No darse cuenta de un obstáculo o entender equivocadamente el mensaje de una señal son riesgos para cualquier conductor, sobre todo en los viajes de noche. Lamentablemente, hay pocos caminos que tienen la visibilidad necesaria, sobre todo si adicionamos otros factores externos que disminuyen la visibilidad, como la lluvia y la niebla. Por lo tanto, la mejor manera de evitar accidentes es asegurar que las luces principales (frontales) son las más adecuadas.
En el tráfico, las luces que más colaboran para la seguridad de conductores y peatones son las de color amarillo y blanco. Estos colores estimulan la atención, evitando la somnolencia, y reflejan las imágenes de los objetos más claramente ante nuestros ojos. Tonos menos adecuados pueden hacer con que ciertos objetos sólo aparezcan como sombras.
Sin embargo, el color de la luz no es el único factor a tener en cuenta en un faro principal. El flujo luminoso es otro punto muy importante cuando se trata de bienestar visual, permitiendo al conductor ver más lejos y con mayor detalle. Esta es la gran ventaja de las líneas de alto rendimiento, capaces de iluminar más intensamente.
El mercado de la iluminación ha evolucionado rápidamente para satisfacer las necesidades de tráfico, ofreciendo opciones de calidad en muchas tecnologías diferentes, incluyendo las lámparas halógenas, LEDs, Xenón e incluso productos basados en láser. No obstante, debemos estar atentos a los límites de brillo permitidos en cada país, ya que luces muy altas perjudican la visibilidad de los coches en la dirección opuesta.
No lo podemos evitar, nuestros ojos nos «traicionarán» a menudo en la vida. Los estudios muestran incluso que los hombres tienen mayores dificultades para diferenciar colores, mientras que las mujeres tienden a confundirse con objetos pequeños o que se mueven a gran velocidad. Nuestra visión es vulnerable, pero, con una buena selección de faros para el vehículo, esta condición humana no causará ninguna amenaza para la vida.