El especialista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas, opinó que si se quiere luchar en serio contra el crimen organizado, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) debe tener facultades para levantar el secreto bancario y la reserva tributaria, como ocurre en todas partes del mundo.
Para Vargas Céspedes, la UIF -que viene funcionando desde el 2002 hasta la fecha- «ha sido una institución nominal» que no contribuyó mucho a la lucha contra las drogas, ni con el lavado de actos provenientes del crimen organizado, por carecer de esas atribuciones.
«La Unidad de Inteligencia Financiera siempre ha estado castrada porque no tiene facultades investigativas que toda las unidades financieras del mundo tienen. Entre ellas, las facultades de levantamiento del secreto bancario y reserva tributaria, por eso es importante», dijo a la Agencia Andina.
En la actualidad, para que la UIF pueda acceder al secreto bancario y la reserva tributaria, debe ser autorizado por el Poder Judicial a pedido del Ministerio Público, un trámite que demora las investigaciones, según la Procuraduría Antidrogas.
«Creo que el componente de lavado de activos en la lucha contra las drogas siempre ha estado ausente y va a permanecer así, si no se otorgan esas facultades que se están discutiendo. Pero más allá del tema puntual, que es el principal factor del dinero sucio, en el Perú también se mueve dinero producto de la corrupción. El factor de corrupción es uno de los componentes que ayuda al crecimiento tanto del terrorismo como del narcotráfico», aseguró.
PROYECTO MEDIRÁ AL CONGRESO
Para Vargas, el proyecto demostrará «hasta dónde ha avanzado la corrupción y el narcotráfico (en el Congreso porque) habrán personas que escondiendo sus verdaderos intereses o a sus verdaderos titiriteros van a implementar argumentos formales para oponerse. Y será revelador, sin ninguna duda, un buen termómetro para saber hasta dónde ha avanzado el narcotráfico y la corrupción».
Explicó que la aprobación de estas facultades, no solo es un tema del Congreso, sino de la clase política y la sociedad civil en su conjunto.
«No podemos seguir mirando impávidos y desde el balcón, como el narcotráfico, la corrupción y el terrorismo siguen creciendo y actuando de manera impune (…) Si se sigue dejando pasar mucho tiempo, estas lacras seguirán creciendo y cada vez será más difícil enfrentarlos», aseguró.