Temor en Turquía. El primer ministro Binali Yildirim denunció que el ejercito turco tomó las calles de las ciudades de Ankara y Estambul, lo que representaría un intento de Golpe de Estado.
Por su parte, los militares turcos anunciaron que la toma de las calles es una medida para preservar el orden democrático y poder respetar los derechos sumados. El ejercito emitió un comunicado a los medios de comunicación en donde dijeron que esta toma del poder no afectará las relaciones existentes del país y el estado de derecho seguirá siendo la prioridad.
“El poder en el país ha sido tomado en su totalidad. El Ejército se hizo cargo totalmente para restaurar la democracia. Todos los acuerdos internacionales serán vigentes. Esperamos mantener nuestras buenas relaciones con todos los países», asegura el comunicado.
Se informó que la página web del Ejercito estuvo fuera de servicio y se filtró la información que el general Hulusi Akar, jefe del Estado Mayor, habría sido tomado como rehén por un grupo de soldados.
Existe mucha intriga respecto al futuro del gobierno; sin embargo, por ahora las calles están tomadas.