Un atentado suicida contra un autobús que transportaba a militares en la ciudad turca de Kayseri produjo un saldo de al menos 13 soldados muertos y decenas de personas heridas. Al respecto, El ministro del Interior, Suleyman Soylu, dijo que había 55 heridos, seis de ellos graves. Precisó que ya se habían identificado a ocho de los fallecidos.
El ejército por su parte informó que, entre los heridos, había 48 militares. Varios de ellos -soldados rasos o suboficiales- habían obtenido un día de permiso para salir del cuartel e ir a un mercado, explicó el ejército en un comunicado.
En tanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que Turquía recibe ataques de todas las organizaciones terroristas, «especialmente» del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), clasificado «organización terrorista» por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
«Lucharemos sin descansar contra estas organizaciones terroristas, en un espíritu de movilización nacional», añadió.
Se supo que este nuevo atentado tuvo lugar una semana después del atentado que dejó 44 muertos en el centro de Estambul, el cual fue reivindicado por un grupo armado kurdo.
Cabe precisar que Kayseri es una de las principales ciudades del interior del país y un centro industrial, que no suele ser blanco de atentados de este tipo.