Para evitar ser sepultadas por sus viviendas, al menos tres familias han abandonado el lugar de su residencia. Las continuas lluvias han originado grietas en los terrenos donde han sido construidas, lo cual ha dañado las estructuras de varias casas del Asentamiento Humano 1 de Julio, en Tingo María.
La más afectada es la familia de Esther Fernández Cívico, cuya vivienda se desplomó el último fin de semana por acción de la naturaleza. Las tres familias adyacentes han visto cómo el terreno, sus pisos y sus paredes también se han convertido en un peligro porque pueden desplomarse en cualquier momento.
Fernández Cívico lamentó que al desplomarse su casa acudió a Defensa Civil, en busca de ayuda, pero no encontró respuesta favorable. Sin embargo, anotó que después de que su caso fue difundido por la prensa, recién se interesaron en su caso.