Trampas instaladas por cocaleros ya empezaron a herir a inocentes

Con el último caso en el que un menor de edad resultó gravemente herido tras sufrir el estallido de una trampa explosiva, setiembre cerró con dos víctimas de este cruel mecanismo que algunos cocaleros están instalando en los campos de cultivo de hoja de coca en el Alto Huallaga para intentar detener la erradicación y la lucha antidrogas.


 


Como se recuerda, el sábado, la madre del menor Jimmy Moreno Viera, de 12 años de edad, doña Petronila Viera Tantapoma, informó que la tragedia ocurrió luego de que su mejor hijo salió rumbo a su chacra ubicada en el sector Río Blanco, caserío de Pucará, cuando al cruzar unos arbustos activó el explosivo.


 


Los gritos de auxilio alertaron al personal del Proyecto Especial de Control y Reducción de los cultivos de Coca en el Alto Huallaga – CORAH y al destacamento de la policía antidrogas cercano, cuyos sanitarios atendieron de inmediato al menor, estabilizando sus heridas en las piernas y el pie.


 


El pequeño debió ser evacuado de urgencia en un helicóptero policial por la gravedad de sus heridas, mientras la atribulada madre pidió ayuda a la comunidad para solventar los gastos ocasionados por la curación.


 


Un muerto al amanecer


Más terrible fue el drama del campesino cocalero Manzueto Domínguez Ulloa, de 37 años de edad, quien murió tras caer en una trampa explosiva instalada por sus propios compañeros, en un campo de cultivo de hoja de coca ilegal en Tocache, convirtiéndose en la primera víctima civil de los dispositivos del terror instalados por el narcoterrorismo para impedir la erradicación del principal insumo para la elaboración de pasta básica de cocaína (PBC).


 


El hecho de sangre ocurrió cerca de las cuatro de la madrugada del pasado 27 de setiembre, en un sector del caserío Huachiza, informó el Comandante PNP Nelson Sotomayor, comisario provincial de Tocache.


 


La mina explosiva, del tipo ‘trampero’, disparó una bala que se alojó en el vientre bajo de Domínguez Ulloa, provocándole una incontenible hemorragia. El infortunado campesino fue trasladado de urgencia por sus compañeros hasta el Hospital Rural de Tocache, donde falleció pese a los esfuerzos de los médicos.