SAN MARTÍN. Carlos Cenepo Pizango, dos veces Apu de la Comunidad Nativa Mushuck Llacta de Chipaota y actual dirigente de la Federación de Pueblos Indígenas Kichwa del Bajo Huallaga (FEPIKBHSAM) región San Martín, destacó la importancia de la suscripción del convenio tripartito por la conservación entre la Jefatura del Parque Nacional Cordillera Azul, CIMA y la Comunidad Nativa.
«Hoy recobramos un trabajo que empezamos el 2001 cuando se creó el Parque Nacional Cordillera Azul, hasta hoy la comunidad de Mushuck Llacta mantiene el área de 5842 hectáreas, lo protegemos, lo cuidamos, y patrullamos, esa es la realidad de lo que hacemos como pobladores», afirmó.
El dirigente resaltó que el poblador indígena tiene una visión más amplia de su territorio, no lo ve como mera tierra para explotar. «Aquí el bosque no se vende, no se negocia. Para el nativo bosque es nuestra madre, con la mamá no se negocia», remarcó, para luego añadir que el nativo caza o pesca para el sustento familiar, no para el mercado.
Conservamos, pero no tenemos agua potable
«Vivir en esta comunidad nativa no es como vivir en la ciudad, tomamos agua contaminada del río Huallaga, hay mujeres que acarrean agua desde las 4.00 a.m. para preparar los alimentos en la Institución Educativa, esa es nuestra realidad, trabajamos por la conservación, pero no tenemos agua potable», afirma muy preocupado Carlos Cenepo Pizango, dirigente de los Pueblos Indígenas del Bajo Huallaga.
Recuerda que, acá en Mushuck Llacta se ejecutaron dos proyectos de agua potable, pero nunca funcionaron, la primera financiada por el PDA que cerró al no contar con el aforo suficiente en la fuente de captación; y el segundo proyecto con una inversión de S/ 1 800 000, que nunca entró en servicio, todo lo contrario, se judicializó y los únicos perjudicados son los pobladores.
«Muchas veces nuestras inquietudes y propuestas no son escuchadas por nuestras autoridades, nosotros queremos bosque para proteger el agua, las plantas medicinales, porque de eso vive la humanidad, aquí todavía nuestros niños, nuestros estudiantes siguen tomando agua contaminada del río Huallaga y eso es un problema que sufrimos nosotros», remarco Carlos Cenepo, dirigente de FEPIKBJSAM.
«Espero que estos mensajes conozcan nuestras autoridades, porque aquí no vendemos nuestras tierras, el bosque es nuestro mercado, el bosque es nuestra despensa, por eso trabajamos todos, profesores, madres, autoridades, comuneros, el bosque para nosotros es nuestra madre», remarcó Cenepo Pizango.
Finalmente, destacó el trabajo coordinado con el Parque Nacional Cordillera Azul y el CIMA, que empieza a dar resultados, porque vemos nuevamente la sachavaca, el mono choro, la maquisapa, el otorongo, aquí no destruimos el bosque, solo cuidamos para el beneficio de la humanidad.
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