Torrenciales lluvias en el VRAE inundan numerosas comunidades nativas

El valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE,  viene siendo azotado duramente por las torrenciales lluvias que han caído en la zona en los últimos días y que han  ocasionado la inundación de numerosas comunidades nativas dejando cientos de damnificados y la pérdida de cientos de hectáreas de cultivos.

Aunque aún no se tiene una evaluación de los daños, diversas autoridades de la zona han comenzado a pedir urgente ayuda para sus poblaciones afectadas.

Romín Quispe Ahuaytiri, teniente alcalde de Valle Esmeralda, en la región Junín, ubicada en el valle del Ene, alertó que en los últimos días los ríos Apurimac y Mantaro incrementaron  su caudal a niveles extremos, desbordándose en numerosos sectores y afectando a cientos de familias pobres de las comunidades nativas Kemperi y Anapati.

“Las lluvias y los huaycos se han ensañado duramente con nosotros. Principalmente con las comunidades nativas, que lo han perdido todo. Ellos viven principalmente del cultivo de la yuca, que ha sido arrasado, por ello estamos pidiendo urgente ayuda a nuestros vecinos de Kimbiri y de Pichari”, clamó la autoridad edil que se encuentra precisamente en el distrito de Kimbiri gestionando ayuda para sus comunidades.

Quispe Ahuaytiri relató que las vías de comunicación con las comunidades han sido obstruidas y en algunos casos la plataforma de las carreteras se ha desplomado dejando aislados a estas poblaciones.

Ríos caudalosos

La única vía es fluvial, por los ríos Apurímac y Mantaro, pero están muy caudalosos y es sumamente peligroso navegar por ellos.

Según Walter Vargas, subgerente de desarrollo agropecuario de Kimbiri y poblador del Ene, las comunidades que también habrían sido afectadas serían Kimari, Pitari, Yuyapati, Cachingari, Puerto Anapati, y los anexos de colonos en Puerto Ene, Kiteni, Puerto Roca y Puerto Porvenir.

“Hasta el momento no hemos recibido reportes de pérdidas humanas pero sí cuantiosas pérdidas materiales. La mayoría de las comunidades nativas viven en las orillas de los ríos y por eso han sido  los más afectados. Lo han perdido todo y se mantienen a la intemperie”, señaló Walter Vargas.

En otro momento lamentó que las vías de acceso por tierra estén obstruidas. “Todo ayuda se tiene que llevar por vía aérea y en esta tarea nos tiene que ayudar el Ejército Peruano”reclamó.

De otro lado, Narciso Luján,  presidente Comunidad de Selva Virgen, en Pangoa, señaló que  se encuentran aislados por el bloqueo de las carreteras, situación que estaría impidiendo que se lleve ayuda a los pobladores afectados por la crecida de los ríos.

De otro lado, un poblador del centro poblado de Villa Virgen, distrito de Vilcabamaba (Cuzco, señaló  las aguas del río Apurímac se desbordaron afectando esta zona por  lo cual invocaron a Defensa Civil del Cuzco intervenir.