El ex presidente de la República Alejandro Toledo Manrique rechazó que existan ambigüedades de parte del Estado en materia de lucha contra el narcotráfico.
Fue al comentar la polémica desatada por el nombramiento de Ricardo Soberón como presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), aunque aclaró que ello es una responsabilidad que solo le compete al presidente Ollanta Humala.
“Es muy prematuro dar una opinión sobre la pertinencia de ese nombramiento. Para juzgar, mejor esperar los 100 días de Gobierno” manifestó el ex jefe de Estado. No obstante, dijo que «sobre ese tema (lucha contra el narcotráfico) no puede haber ambigüedad de parte del Estado».
Recordó que cuando se reunió con el entonces candidato presidencial Ollanta Humala, trataron dos temas fundamentales: lucha contra las drogas y la corrupción. «No hubo ambigüedad alguna y yo debo de creer que él está comprometido en la lucha contra el narcotráfico”, contó.
En ese sentido, Toledo manifestó que abrirle la puerta al narcotráfico o al procesamiento de la hoja de coca sería terrible y citando el caso de México manifestó que es muy peligroso cuando un país se convierte en un «narcoestado» porque «carcome las fibras más íntimas de las instituciones».
«El narcotráfico añadido a la corrupción y a la delincuencia es fulminante», afirmó.
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