La entrada en vigencia del tratado de libre comercio (TLC) entre el Perú y la Unión Europea (UE), desde el 1 de marzo, propiciará un boom de los cultivos alternativos a la hoja de coca, que contribuirá a la lucha contra el narcotráfico.
Rubén Vargas, analista en temas de seguridad y narcotráfico, dijo que este acuerdo comercial, que permitirá el ingreso de esos productos al gran mercado europeo con arancel cero, abre oportunidades para llevar el desarrollo alternativo a otras zonas cocaleras. «Sin ninguna duda, este TLC tendrá un efecto positivo por la apertura en condiciones especiales del mercado de Europa, especialmente para los cultivos de selva alta, en ceja de selva, que son zonas donde hay cultivos ilegales de hoja de coca», declaró a la Agencia Andina.
El avance que tienen los programas de desarrollo alternativo de café y cacao encontrará «condiciones favorables» con la aplicación del TLC con Europa», expresó.
Pese a que el precio de la arroba de hoja de coca en el mercado ilegal está por encima de 80 nuevos soles, el del café, según las autoridades, es bastante «rentable» y compite con los cultivos ilícitos.
«Nosotros ya estamos viviendo este boom de cultivos alternativos, como es el caso de San Martín y Ucayali, donde hay una explosión de estos cultivos, que están haciendo retroceder a la hoja de coca y esperamos que esto ocurra en Huánuco y en otras regiones donde puede sembrarse café y cacao, como Puno y Ayacucho».
DESAFÍOS
Opinó que estas zonas «se acoplarían a este boom», pero para eso es necesaria la actuación del Gobierno en brindar las condiciones básicas de seguridad a los campesinos y hacer retroceder al narcotráfico como en el Alto Huallaga.
Uno de los desafíos que enfrenta el Gobierno es pacificar el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde hay amplias zonas de cultivo de coca y actúan remanentes subversivos aliados al narcotráfico.
Por su parte, la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Carmen Masías, opinó que la próxima implementación de este acuerdo con la UE constituirá «una excelente oportunidad para los cultivos alternativos» a la hoja de coca.
Perú, junto con Colombia y Bolivia, es uno de los países con mayor producción de hoja de coca destinada al narcotráfico y, según un informe de Naciones Unidas, las plantaciones ilícitas llegaron en 2012 a 62,500 hectáreas. Para este año las autoridades prevén erradicar más de 22,000 hectáreas de ese cultivo.