El biólogo dijo que en este momento, el 70% de nuestras maderas que van a los mercados internacionales, especialmente al americano, llegan como materia prima, sin mayor valor agregado, generando riqueza y puestos de trabajo de ebanistas y carpinteros fuera del país en lugar del nuestro.
«El Perú tendrá que trabajar intensamente en desarrollar valor agregado a esa madera, en cómo hacer muebles de gran calidad y exportarlos», puntualizó.
También señaló que el Gobierno peruano tendrá que supervisar estrictamente el manejo de bosques a través de las concesiones forestales, caso contrario se cerrará tan importante mercado, pues las regulaciones internacionales son muy estrictas.
Respecto a otras oportunidades exportables, Brack refirió que la producción peruana de café ya tiene suficientes áreas libres y no se necesita talar más bosques para nuevos cultivos. En lo que se debería trabajar es en mejorar la calidad y ofrecer la variedad gourmet, que es un tipo de café orgánico que registra altísima cotización.
«Tenemos que hacer que esas tierras ociosas en la amazonía comiencen a producir cacao de calidad, palma aceitera, camu camu y sacha-ichi”, aconsejó el biólogo.