Ricardo Guerrero Febres, exgerente de Seda Huánuco sucursal Leoncio Prado, reiteró que el servicio de agua potable que se da en dicha provincia debe independizarse de Seda Huánuco para que los capitales y utilidades sean reinvertidos íntegramente a Tingo María.
El ex funcionario señaló que la empresa que funciona en Tingo María cumple los requisitos exigidos por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) que precisa debe tener 10 mil usuarios, monto superado ampliamente y que además su situación económica y financiera es de la mejor, puesto que todos los años y meses sus saldos son positivos y arrojan utilidades.
“Huánuco prácticamente se subsidia con esos resultados de Tingo María y afronta con ellos las obligaciones que ellos tienen allá (en Huánuco). Lamentablemente la política instaurada por tener mayoría casi total en el accionariado, en el orden del 91 % para la Municipalidad de Huánuco, 5 % para Amarilis y 4 % para Leoncio Prado, así como cinco miembros del directorio, de los cuales tres son de la comuna huanuqueña, uno de la Universidad Hermilio Valdizán (de Huánuco) y uno de Leoncio Prado, hace que en la práctica no se tenga representación y las decisiones las tomen sólo los huanuqueños con los resultados consabidos”, dijo a INFOREGIÓN.
Explicó que ese porcentaje de acciones proviene de esa política que puso la inversión de más de 40 millones de la obra del drenaje para sumar el capital de Huánuco, mientras que en Leoncio Prado y Amarilis no hubo inversión de ese tipo.
“Si se hubiera ejecutado la obra de 86 millones de agua potable en Tingo María sería otra cosa, lamentablemente no se ejecutó por los problemas que todos sabemos. Hoy es tiempo de buscar la ejecución de ese proyecto y la sociedad civil también debe participar para exigir la independización mediante un trabajo serio. Tingo María tiene todas las condiciones para independizarse”, expresó.
Guerrero dijo también que fue precisamente ese reclamo de independización lo que sirvió para que el entonces gerente general de Seda Huánuco y el principal accionista, Jesús Giles, entonces alcalde de Huánuco, lo cesaran en el cargo cuando ejerció la gerencia en esta ciudad.
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