El analista Carlos Basombrío advirtió hoy que la tragedia nacional causada por el terremoto del miércoles, se convertirá de inmediato en un test para el gobierno y que dependerá de lo que haga o deje de hacer para salir fortalecido o debilitado.
Tras recordar lo mal que quedó el gobierno militar cuando ocurrió el terremoto del 70 al descubrirse que parte importante de la ayuda que se recibió -chocolates suizos, bolsas de dormir, carpas de campaña- terminaron en los balnearios de Lima y el éxito que tuvo Fuijimori cuando capitalizó a sus favor el desastre del Fenómeno del Niño en 1997, Basombrío estimó que el gobierno se juega mucho en estos días de tragedia.
En su columna en Perú 21, Basombrío estimó que la reacción inicial del Gobierno fue rápida, contribuyendo a calmar los temores y trasmitiendo la sensación de que hay alguien a cargo, pero puntualizó que viene el paso más difícil, atender bien y rápido las necesidades de la gente, un problema complejo dada la magnitud y diversidad de problemas a enfrentar y al hecho de que hay que hacerlo con un Estado profundamente ineficiente para casi todo.
Por ello demandó hacer el mayor esfuerzo para evitar que lo que domine las noticias sea el reclamo de víctimas desesperadas por una ayuda que no llega y estimó que tiene la oportunidad de llevar a cabo un inédito proceso de reconstrucción ejemplar en nuestro país, cosechando al mismo tiempo muchos dividendos, porque tiene a su favor los recursos económicos que nadie nunca tuvo antes.