En conferencia de prensa en Tokio, en donde hoy concluyó una visita oficial, el presidente de la República, Ollanta Humala consideró que el narcotráfico y las economías ilegales vinculadas a esta ilícita actividad son las principales amenazas en las zonas conflictivas del sur del país.
Explicó que, ante ello, su Gobierno lucha por pacificar la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) con «una nueva estrategia, la de llevar allí el Estado». «Lo que tenemos que hacer es llevar el Estado allí con nuevas infraestructuras, carreteras o escuelas», dijo.
Humala reconoció que las actividades de los «elementos terroristas» centradas en un área determinada de Perú se subordinan al problema del narcotráfico, e indicó que para combatirlo su Gobierno ha apostado por el desarrollo.
Recordó que en los nueve meses desde que llegó al poder se ha logrado pacificar la zona del Alto Huallaga, con la captura de los principales miembros de las organizaciones terroristas que actuaban en la zona y a través de la sustitución de los cultivos de coca, una política «que ya venía de gobiernos anteriores».
Ahora el principal frente es el VRAE, donde a los programas de desarrollo se suma el refuerzo de organismos de administración tributaria «para combatir el lavado de dinero», subrayó.
El mandatario peruano concluyó hoy una visita oficial de tres días a Tokio, en la que se concretaron créditos para el desarrollo por unos 250 millones de dólares y que, además, sirvió para promocionar las oportunidades de comercio e inversión en Perú.
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