Decepcionado de la forma en que tienen su enfoque a nivel de los gobiernos locales y el Gobierno Regional de Ayacucho sobre la producción de leche, Franz Horber, natural de Suecia, apuesta por ganaderos lecheros en toda la región, principalmente en Allpachaca, que puedan dar mucho más de ellos y contribuir a su propio desarrollo; casos que ha podido encontrar en la cuenca alta del Cachi.
Horber ha podido trabajar en Ayacucho desde la década del ’60 del siglo pasado, en un proyecto firmado entre la Embajada de Suecia y la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga; por iniciativa de los profesionales de ese entonces lograron promover creación de un programa (Pro Leche) el mismo que busca ayudar a los pobladores de Allpachaca a incrementar su producción lechera y mejorar la calidad de sus ganados; además de lograr una producción industrial nunca antes visto en la Sierra Alta de Ayacucho.
¿Cuál es el potencial que tiene Ayacucho en cuanto a la producción lechera?
Tiene un gran potencial, teniendo una visión clara de poder instalar establos en todas las cuencas de la región; Páucar del Sara Sara, Lucanas y Cangallo; podemos llegar hasta 15 litros diarios en promedio por vaca, teniendo cuenta la experiencia que se ha tenido antes con el convenio entre la UNSCH y la Cooperación Técnica Suiza se ha podido incrementar unos 500 litros a unos 1500 litros de leche por día con rendimientos de 10 a 15 litros por día-vaca alimentadas al pastoreo controlado sobre pasto perenne con riego bajo una carga de 3 vacas por hectárea más una hectárea de avena forrajera para la época seca. Es a donde apuntamos; se ha hecho en este lugar a más de tres mil 500 metros sobre el nivel del mar.
¿Teniendo en cuenta este potencial que se necesita?
Debemos cambiar el entendimiento de la población y de las gestiones estatales sobre lo que realmente necesita el ganadero ayacuchano, uno de los más grandes problemas es la instalación de los llamados cobertizos que en realidad es una pérdida de miles y millones de soles, la instalación de establos puede ayudar a que la población beneficiaria se comprometa más con su propio desarrollo; su costo es de un poco más de 18 mil nuevos soles, actualmente como Pro Leche hemos ayudado en la construcción con un 50%, hay ganaderos que están apostando por la construcción de estas obras.
¿Cómo debe ser la intervención del Estado?
Nosotros consideramos que este tipo de acciones a favor de la ganadería ayacuchana debe tener una réplica generalizada por parte del Gobierno Regional de Ayacucho y también de las municipalidades provinciales y distritales, lamentablemente no tenemos esa respuesta, sin embargo no es tarde para que se cambie la percepción de parte de las autoridades y funcionarios que deben buscar el concretar el desarrollo de la ganadería ayacuchana.
¿El potencial de mejorar el desarrollo de la ganadería lechera que va lograr?
Demostrar que la producción lechera en sierra alta es una propuesta válida de producción competitiva a la costa, demostrando que se puede hacer con un buen control del agua, mejorando genéticamente al ganado y teniendo los pastos adecuados para cada vaca; el resultado es que la cantidad de la producción lechera aumentará y mejorará la calidad de vida de la población de este lugar, estamos en ese camino y el resultado va ser a favor de los mismos ayacuchanos.
¿Con respecto a los derivados de la leche?
Hemos podido patentar una marca para esta zona que es el queso “Wary”, existe una planta lechera actualmente en Allpachaka que ha demostrado que podemos mejorar la calidad de los derivados en toda su potencialidad, depende de la voluntad que tengan los ganaderos para hacerlo. Existe un estudio de mercado sobre el tema y ha dado cuenta que la marca de nuestro queso puede ayudar bastante al desarrollo de la región, ese es el resultado al que queremos llegar.
¿Se puede lograr el colocar a la cuenca lechera de Ayacucho en uno de los mejores lugares?
Así es, necesitamos que los ganaderos de Ayacucho puedan ser parte de este desarrollo, no se necesita otra cosa que fortalecer a la población que realmente quiere un cambio en su vida; debemos dejar de darle el asistencialismo al que están acostumbrados y empezar a fortalecer sus capacidades para que se conviertan en empresarios, la demanda de leche a nivel mundial es creciente y esa es una oportunidad que no podemos perder.
Entonces ¿Se necesita un cambio de mentalidad?
Por supuesto, en la década de los ’60 se logró mejorar la ganadería de Allpachaka, solamente en 10 años logramos superar las expectativas de producción; ahora con una mayor tecnología se podrá lograr el desarrollo de una ganadería industrial, pero necesitamos que la población de la zona alta pueda autogestionar su propio desarrollo con ayuda del Estado, no es posible que la calidad de educación en esta zona sea mediocre, todos los peruanos tienen el derecho de ser educados con la misma calidad, además del ingreso a estas zonas, la accesibilidad es limitada; con un apoyo permanente entre comunidad y Estado se puede lograr mejorar sus caminos y mantenerlos mejor; ese es el camino que se debe seguir en la zona alta de la región. (Entrevista publicada en el diario Jornada).
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