Pobladores de la comunidad de Nogalpampa, en el distrito cusqueño de Pichari, valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, denunciaron que taladores ilegales vienen abriendo caminos en las laderas de los cerros de la zona, lo que podría provocar deslizamientos que afectarían a aproximadamente cien familias que viven en las parte baja de la comunidad.
“Hace algunos meses unos sujetos que se dedican a la extracción de madera vienen abriendo caminos por la chacras de muchas personas sin pedir permiso. Lo peor es que lo están haciendo por las laderas de los cerros, pues esto podría generar deslizamientos en esta temporada de lluvias que podrían afectar a aproximadamente 100 familias”, alertó en INFOREGIÓN Gerardo Palomino, poblador de Nogalpampa.
Agregó que los comerciantes ilegales estarían utilizando las pendientes de los terrenos para facilitar el traslado de la madera hacia los mercados locales, regionales y nacionales, aprovechando la poca presencia de control en la zona.
Grave atentado contra recursos forestales
Palomino también denunció que en las zonas altas de su comunidad se viene produciendo un grave atentado contra los recursos forestales, ya que hasta el momento se habrían extraído de la zona más de 2 mil pies tablares de madera de la variedad cedro.
Por ello, el poblador informó de la situación a las autoridades de la Dirección de Forestal y de Fauna Silvestre, con sede en San Francisco, para que intervengan y pongan fin todas las irregularidades.
Denunció que dos personas, identificadas como Demetrio Quispe y Rómulo Campos, estarían encabezando la actividad ilegal.
Los funcionarios de la referida institución se comprometieron a realizar las investigaciones del caso y establecer las sanciones correspondientes.