Habla el sobreviviente
Rubén Ariza Morales, de 29 años, lleva 1 año y 10 meses postrado en una cama del Hospital Central de la Policía. Ocho impactos de bala lo dejaron parapléjico. Los médicos tuvieron que cortar y coser varias partes de su cuerpo para sacar las esquirlas.