En la historia negra del narcotráfico, el distrito de Monzón (Huánuco) tiene un capítulo especial. Hasta ahora se escuchan muchas historias sobre los clanes familiares y las cabezas de ‘firmas’ que manejaban, de la mano del grupo terrorista Sendero Luminoso, el negocio de la cocaína en cada pueblo de este valle. Sin embargo, se ha dicho muy poco sobre el papel ignominioso que han jugado y siguen jugando hasta el día de hoy sus autoridades locales, especialmente el alcalde distrital, ese mismo que recibe mensualmente un sueldo gracias a nuestros impuestos.