Shipibos llegaron a Lima para divulgar sus demandas
LIMA. Cansados de las amenazas que sufren, una delegación de líderes shipibo-konibo de Ucayali llegó hasta Lima para visibilizar el drama que viven en sus comunidades, en la Amazonía peruana.
LIMA. Cansados de las amenazas que sufren, una delegación de líderes shipibo-konibo de Ucayali llegó hasta Lima para visibilizar el drama que viven en sus comunidades, en la Amazonía peruana.
Una carretera que va cortando el bosque nos conduce hasta el territorio ocupado por una colonia menonita en el distrito de Masisea en Perú. Son más de 10 kilómetros desde esta pequeña ciudad, situada en la región amazónica de Ucayali, hasta los primeros predios donde los menonitas viven hoy rodeados de su historia y costumbres.
Jiribati es su nombre en asháninka y significa líder. Pero, ante el estado peruano se llama Berlín Diques Ríos, es el presidente de la Organización Regional Aidesep de Ucayali (Orau) y uno de los primeros líderes indígenas que recibió las dosis de la vacuna contra la Covid-19, en la primera semana de julio de este año. Vive en la ciudad de Pucallpa y representa a trece federaciones indígenas de Ucayali, Huánuco y Loreto. Así como él, otros ocho apus de las principales organizaciones de la Amazonía del Perú fueron vacunados recientemente.
Las comunidades amazónicas de la región Ucayali elaboraron sus Planes de Vida, donde manifiestan su derecho a la autodeterminación indígena. Se trata de las comunidades shipibas de Buenos Aires, Nuevo Loreto, Junín Pablo y Caimito de la laguna del Imiría; y las comunidades asháninkas de Nueva California de Shatañya, Nueva Amazonía de Tomajao, Cametsari Quipatsi y San Miguel de Chambira.
Juana Payaba Cachique, shipiba, tiene cincuenta y un años y ha sido dos veces presidenta de la Comunidad Nativa Tres Islas, una comunidad poblada por ese ejas, shipibos, ashaninkas y mestizos ubicada a 60 kilómetros de Puerto Maldonado. Ella y cuatro de sus hermanos han ejercido en algún momento de estos últimos veinte años el máximo cargo de su organización. “Los Payaba somos así, comenta, duros como el fuego. Nuestros padres nos educaron para ser dirigentes, para cuidar nuestro territorio, para vivir de las sachavacas, los venados, las gamitanas, los boquichicos que nos brinda el bosque y nuestros ríos”.
Durante los años de la barbarie en las zonas de la provincia del Padre Abad, Ucayali, las poblaciones asentadas en esas localidades sufrieron los embates de Sendero Luminoso, del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), traficantes de madera, traficantes de oro y traficantes de tierra, quedando sin protección del Estado y en medio de un escenario sangriento de terror y dolor, que se vivió con más crudeza en el distrito de Irazola.
Las artesanas shipibas del río Pisqui en Loreto, que llegaron hasta Iquitos para participar en la feria Expoamazónica 2013, consiguieron un importante contacto comercial para abastecer y atender con sus telares al mercado norteamericano, ahora que se acerca la campaña navideña. Las mujeres artesanas lograron vender –además- el 70% de sus telares producidos para esa ocasión.
Los comuneros de la comunidad nativa de la etnia shipiba de Santa Rosa contarán pronto en su establecimiento de salud con un consultorio de atención odontológica permanente, informó el responsable de la oficina de Imagen Institucional de la Red de Salud Nº 4 Aguaytía-San Alejandro, Elider Puga Elgegren.
Para celebrar el Día Internacional de la Tierra este año, un grupo de indígenas shipibos han compartido en sus propias palabras lo que significa la Tierra para ellos, y porque proteger la Amazonía es tan importante para su cultura.
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (DEVIDA) y la Asociación shipiba Inin Raon Tetai Shipibobo (AIRATESH), con el apoyo de la Asociación francesa Coeur de Forët, firmarán un convenio de cooperación para fortalecer el proyecto alternativo “Airatesh-Corazón del Bosque” el cual busca reducir los daños ambientales a causa del narcotráfico.