Serenos hicieron de parteros en Tingo María
Domitila Ulli Ambicho estaba con dolores de parto y necesitaba ser atendida de urgencia. A su esposo, Félix Juanan Ramírez, no se le ocurrió mejor idea que llamar al Serenazgo de Leoncio Prado, cuya oportuna intervención logró salvar la vida de un bebé y de su madre, quienes encontraron en los integrantes de este cuerpo municipal a sus salvadores en las más difíciles circunstancias.