La Policía Antidrogas grabó 145 comunicaciones telefónicas y radiales entre senderistas del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y miembros de una organización del narcotráfico compuesta por colombianos y peruanos: «Los Cafeteros».
Para el especialista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, las pintas aparecidas hace unos días en la zona Lima Este de la capital no habrían sido hechas por un grupo terrorista sino por algún sector interesado es distraer a los medios de comunicación de los principales temas políticos de la agenda nacional.
El profesor Segundo Jara Montejo presentó su libro “Le avisas al general”, obra basada en la larga época de violencia social vivida en el Alto Huallaga y que recoge experiencias reales sobre los hechos de terror que se produjeron en esta zona y que afectaron a miles de familias.
Abimael Guzmán fue el líder terrorista que causó más de 30 mil muertes desde 1980 hasta su captura en 1992. Un día como hoy, hace 21 años, se produjo la denominada captura del siglo, la misma que inició la debacle de uno de los grupos más sanguinarios en el mundo: el denominado Sendero Luminoso.
“Hemos caído justamente en la zona de producción de ellos (la cual) daba el soporte logístico a muchas otras columnas terroristas”, señaló el almirante José Cueto, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, al comentar el operativo combinado efectuado el pasado 22 de febrero, por el cual se llegó a desbaratar el campamento principal del segundo mando político del grupo terrorista del Vraem, Jorge Quispe Palomino, (a) “camarada Raúl”.
El secuestro de trabajadores de las empresas que trabajan para el consorcio Camisea a manos de una columna de Sendero Luminoso en la selva del Cusco y el posterior operativo iniciado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en el VRAE marcan la agenda del país desde hace tres semanas, por eso la encuesta de GFK para La República indagó en la opinión de la ciudadanía respecto al manejo del gobierno del asunto, así como las expectativas respecto al futuro del terrorismo en el Perú.
Luego de 15 años de negligencia y complacencia en el VRAE, llegó el momento de tomar el toro por las astas. Es evidente que los continuos incidentes y las diversas bajas que estos vienen ocasionando han despertado a la opinión pública sobre la absurda situación de permitir que se mantengan operativos remanentes de Sendero –con todo el riesgo que ello implica de un eventual recrudecimiento del terrorismo a nivel nacional– cuando, en realidad, un esfuerzo serio y sostenido por un par de años debería, finalmente, derrotarlos.
El gobierno del presidente Ollanta Humala Tasso trabajará de manera prioritaria en la erradicación de los remanentes terroristas y el narcotráfico de la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) según afirmó el designado ministro de Defensa, Daniel Mora.
El nuevo gobierno debe adoptar estrategias proactivas para recuperar el control en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), erradicar a los remanentes terroristas y no reaccionar solamente cuando hay ataques terroristas, consideró el exministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz.
El Comando Conjunto de la Fuerza Armada informó que en cumplimiento de un plan de inteligencia, este domingo 24 de octubre, aproximadamente a las 14.30 horas, una patrulla combinada de las Fuerzas Armadas y de la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE) de la Policía Nacional del Perú, capturó en la localidad de Llochegua, provincia de Huanta, departamento de Ayacucho, en la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene, al presunto senderista identificado como Oscar Montes Pérez.