UCAYALI. Hoy debe empezar la audiencia de alegatos en el juicio oral emprendido desde abril de este año contra dos empresarios forestales y tres de sus trabajadores por el vil y cruento asesinato de cuatro dirigentes asháninkas de la comunidad Saweto, en el alto Tamaya, frontera con Brasil, distrito Masisea, ocurrido el 1 de septiembre del 2014. Más de ocho años de un proceso que ha tenido … Leer más
Una expedición multisectorial del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), identificará a los potenciales usuarios en cuatro comunidades nativas asháninkas asentadas en las riberas del río Alto Tamaya, entre ellas Saweto, donde hace unos meses tuvo lugar un crimen contra varios dirigentes y un ecologista que estremeció al país.
El defensor del Pueblo (e), Eduardo Vega Luna, saludó la decisión del Gobierno Regional de Ucayali (GRU) de aprobar la titulación de 78,000 hectáreas de tierras de la comunidad nativa de Alto Tamaya Saweto, en atención a los reclamos de los líderes indígenas asesinados en setiembre del año pasado.
Organizaciones indígenas de Ucayali exigieron al nuevo presidente del gobierno regional, Manuel Gambini Rupay, el saneamiento físico legal de sus territorios para que no repitan hechos lamentables como el de Saweto, comunidad en donde cuatro indígenas fueron asesinados por taladores ilegales que operaban impunemente en tierras comunales sin título de propiedad.
La presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara Velásquez -acompañada de los ministros de Educación, Jaime Saavedra, y de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Milton Von Hesse-, arribó a la comunidad nativa Alto Tamaya – Saweto, de etnia asháninka, en la región Ucayali llevando medicinas, atención médica, ayuda social y servicios de educación, salud y seguridad para los habitantes de esa localidad, en la que el Estado ha venido desarrollando diferentes acciones.
Un fiscal, médicos legistas, personal policial y familiares de las víctimas se trasladaron hasta la comunidad Nativa Saweto, ubicada en las cabeceras del río Tamaya en el distrito de Masisea de la región Ucayali, para realizar el levantamiento de los cadáveres de los cuatro dirigentes Asháninkas que fueron cruelmente asesinados.