Niños asháninkas salieron con pancartas y globos, con el fin de sensibilizar a los dirigentes indígenas del Río Ene para que el 10 de abril asistan a votar y cumplir como miembros de mesa en la comunidad nativa Potsoteni.
El proyecto «Fortalecimiento de la cogestión entre la reserva comunal Asháninka y la organización ejecutora Ecoasháninka, en beneficio de las comunidades nativas de las cuencas de los ríos Ene y Tambo», ha impulsado la producción de cacao orgánico en Satipo para beneficio de las comunidades indígenas residentes en las cuencas de los ríos Ene y Tambo.
El XIX Congreso de la Central Asháninka del Río Ene (CARE) permitió tener un diálogo más directo entre autoridades regionales, provinciales y distritales, junto a instituciones privadas y organizaciones indígenas, que tuvo como fin proponer acciones conjuntas atendiendo las propuestas, necesidades y reclamos de la población indígena.
El 15 de abril del 2015, aproximadamente las 16:00 horas, mientras un helicóptero del Comando Especial del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (CE Vraem) realizaba una misión de reconocimiento por el sector del río Ene, detectó la caída de una avioneta de matrícula boliviana CP -2614, cerca de la localidad de Río Tambo (provincia de Satipo, región Junín).
Los asháninkas fueron invisibles. Un pueblo indígena más de la Amazonía perdido entre los impenetrables bosques, los ríos silenciosos y la niebla. Pero los asháninkas del río Ene, en la Amazonía Central del Perú, están ahí. Hace años comprendieron que ese “no ser vistos”, que les protegía pero les marginaba, había terminado. Y lo comprendieron de una forma dramática.
La Central Asháninka del Río Ene junto al Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IDEHPUCP) celebraron el encuentro entre las poblaciones indígenas y los candidatos distritales, provinciales y regionales de Junín. Con la finalidad de presentarles las demandas y propuestas de las poblaciones indígenas del Vraem (Satipo, Mazamari, Pangoa y Río Tambo).
Una avioneta de origen boliviano fue arrojada por los narcotraficantes al río Ene, en la provincia de Satipo, Junín, luego de que presentara fallas mecánicas. Los delincuentes, antes de quemar a la aeronave, extrajeron toda la cocaína que iba a ser sacada fuera del país.
La Cooperativa Cacaotera Agroecológica Turística Valle del Rio Ene se formalizó en registro públicos, resaltaron fuentes de la Municipalidad Provincial de Satipo (Junín) a INFOREGIÓN, quien apoyó con el asesoramiento de su equipo técnico.
Entre seis y ocho avionetas de bandera boliviana logran infiltrarse en territorio peruano sin problema alguno y aterrizan en pistas clandestinas para recoger entre 350 y 500 kilos de droga producida en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) todos los días, hasta cuatro toneladas cada 24 horas, de acuerdo con los cálculos de oficiales del Comando Especial del Vraem (Cevraem).
Con el objetivo de esclarecer la relación entre el desarrollo que demanda la población indígena y el que las instituciones buscan para el bienestar de este sector, la Central Asháninka del Río Ene (Care) organizará el foro “El tiempo que llega: desarrollo, justicia e incertidumbre” que reunirá a especialistas y representantes indígenas de la Amazonía peruana.