Fue una pesadilla muy larga la que vivieron miles de peruanos en el Monzón (Huánuco). Cuarenta años secuestrados por el terrorismo, el narcotráfico y muchos mafiosos que se hacían llamar dirigentes cocaleros. Lo trágico de esta historia es que los gobiernos de turno y la clase política limeña nunca se dieron por aludidos y, a veces, hasta parecía que no estaban enterados.
El ministro del Interior, Daniel Urresti, anunció hoy una serie de medidas para afianzar la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, como aumentar las penas a los microcomercializadores y la creación de una Unidad Policial para la Combatir la Resiembra de la hoja de coca.
El presidente de la Asociación por el Desarrollo y Bienestar de dicho valle, Josué Ramírez Cadillo, denunció que el alcalde del distrito huanuqueño de Monzón, Job Chávez, y los dirigentes cocaleros Arnaldo Chávez, Ángel Malpartida, Peluca y Guido Guevara, vienen incentivando en los agricultores del valle la resiembra de hoja de coca ilegal.
El alcalde de la Municipalidad Distrital de Irazola, Manuel Gambini Rupay, descartó que en su jurisdicción se esté produciendo una resiembra de cultivos ilícitos de coca e invitó a las personas que hacen esta afirmación a sobrevolar su distrito en un helicóptero para que le demuestren lo contrario.