En la Frontera del Poder, por Caretas
Suena el teléfono ni bien comienza la conversación. Uno se pregunta si ya es un ‘teléfono rojo’. Sí, allí al privado entran las llamadas importantes, la consulta de un ministro atrapado por los fujimoristas del Congreso o una advertencia del canciller sobre el inminente impeachment de Dilma Rousseff en Brasil. Pero es la ciudadana Bertha Navarro quien solicita una audiencia. Pedro Pablo Kuczynski le dice que ya está al tanto y la deriva amablemente con su secretaria a Palacio de Gobierno. La señora no quiere colgar, no sale de su asombro de tener al presidente en la línea y se resiste a dejar pasar la oportunidad. PPK ríe. “Yo no sé cómo tienen el teléfono de mi casa”.