Un atentado suicida contra un autobús que transportaba a militares en la ciudad turca de Kayseri produjo un saldo de al menos 13 soldados muertos y decenas de personas heridas. Al respecto, El ministro del Interior, Suleyman Soylu, dijo que había 55 heridos, seis de ellos graves. Precisó que ya se habían identificado a ocho de los fallecidos.
En horas de la madrugada, el Gobierno de Turquía realizó una intervención militar en la ciudad de Yarablus, en Siria, donde lanzó ataques aéreos y terrestres con el fin de evitar la presencia de grupos terroristas en la zona fronteriza que existe entre ambos países. Cabe señalar que los ataques aéreos fueron ejecutados con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos.
Miles de soldados han sido detenidos y cientos de miembros del Poder Judicial fueron destituidos tras el alzamiento del viernes pasado que dejó casi 200 muertos en una noche caótica de violencia en Turquía. El gobierno cree que Estados Unidos estuvo detrás del intento golpista.