En el centro poblado de Jasana Grande, ubicado en el distrito de Samán, provincia de Azángaro, región Puno, todos los agricultores y ganaderos aprenden desde muy jóvenes a valorar los cultivos y animales que la naturaleza ofrece a quienes la trabajan con dedicación. Y en la familia Callata Canaza, Eliezer, de 28 años, no solo es el más entusiasta con el buen aprovechamiento de estos insumos, sino también el primer profesional de la comunidad que ya utiliza sus conocimientos para convertir la quinua, cañihua, maca, habas y frutas locales en helados, ideales para toda estación.