Tres comunidades indígenas luchan por mantenerse a flote pese a la pandemia
Gunter Yandari se levanta todos los días antes del amanecer, alista su bote y parte de Musa Karusha, comunidad kandozi situada a orillas del río Pastaza en la región amazónica de Loreto. Después de cinco minutos de viaje lo reciben las aguas oscuras del lago Rimachi, que reflejan los primeros rayos de sol. Los compañeros de Yandari pertenecen a la Asociación de Pescadores Artesanales Katinbaschi —que él preside— y cada mañana lo esperan ansiosos con la pesca del día.