“Comunicado urgente de último minuto”, retumba la voz de un hombre a través de un altoparlante en cada rincón del poblado minero Delta 1. “Amigo minero, hay quienes pretenden reforestar áreas donde se desarrolla la explotación minera. Mañana convocamos a una reunión de protesta a favor de nuestros derechos mineros”.
El director de la ONG CHS alternativo, Ricardo Valdés hizo un llamado a las autoridades, en especial a los miembros de la policía nacional, para que informen con mayor precisión sobre los casos de trata de personas a fin de que estos no sean confundidos por la ciudadanía con casos de prostitución.
En una intervención de rutina a bares que funcionan como prostíbulos clandestinos y que en el valle de los ríos Apurímac y Ene se conocen como “prostibares”, efectivos del cuerpo de Serenazgos del distrito de Pichari encontraron a una adolescente bebiendo licor con un cliente.
En un operativo conjunto realizado en la zona conocida como Bajos Mundos, miembros de la policía nacional, fiscalía y gobernación detectaron a cinco menores de edad y 26 indocumentados en bares clandestinos en donde se ejercía la prostitución.
Loreto y San Martín son, para algunos que dicen llamarse turistas, ciudades idóneas para corroborar el mito de la mujer selvática ardiente. Mito que se extiende hasta creer que todas las adolescentes y jóvenes del lugar están dispuestas a vender sus cuerpos por necesidad o porque, tras una iniciación sexual temprana, lo ven común.
Los problemas sociales en Madre de Dios se intensifican. La minería informal no solo genera daños al medioambiente, sino también de orden público. El ministro del Interior, Miguel Hidalgo Medina, dijo que los US$ 1.000 millones que produce la minería informal al año han propiciado actividades como la prostitución.
Indignante. Niñas indígenas entre los 12 y 14 años de edad son obligadas a ejercer la prostitución en varias zonas de Colombia, especialmente en el departamento selvático de Guaviare.
La doctora Carmen Vildoso Chirinos, ex Ministra de la Mujer, hizo un llamado a la sociedad para alzar una voz de alerta ante un problema que no cesa, como es la violencia contra la mujer, que registra pocas denuncias aunque en sus expresiones más extremas determina la muerte de la víctima.
Con un mayor control de parte de todas las autoridades del Estado, las rutas de la trata de personas en nuestro país tenderán a reducirse, tanto hacia las zonas de explotación minera de Madre de Dios y Puno, como desde las áreas de captación o tránsito, ubicadas en Ayacucho, Huancavelica y Junín.
La gran campaña nacional contra la trata de personas en todas sus modalidades viene sensibilizando a la población de la región Madre de Dios, especialmente a un grupo de jóvenes escolares que recientemente participaron en un concurso impulsado por Grupo Multisectorial contra la Trata de Personas.