Nátaly Condori. jefa de la Unidad de Administración Tributaria del distrito cusqueño de Pichari, ubicado en la provincia de La Convención, Cusco, ubicado en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), fue amenazada vía telefónica y a través de mensajes de texto, según denuncio a INFOREGIÓN.
La noche del 26 de agosto, la vida nocturna del distrito minero de Yanacancha, en Pasco, estuvo más movida que lo habitual. Aunque esta vez el bullicio no provino de las discotecas y bares que se multiplican en la zona, sino de cerca de doscientos pobladores que salieron a las calles para declararles la guerra a los negocios que, tras la fachada de centros de diversión formales, se dedican a la explotación sexual de mujeres, algunas de ellas menores de edad.
Efectivos de la policía nacional intervinieron una supuesta casa de masajes, ubicada en la Plaza Grau que era utiliza como prostíbulo. En el lugar, se encontró a seis meretrices de las cuales dos eran menores de edad.
En una operación conjunta, inspectores municipales y efectivos policiales clausuraron bares y prostíbulos que funcionaban en una zona muy cercana a la base militar de Los Laureles, en el centro poblado Castillo Grande. Los locales clausurados no respetaban las normas vigentes para el funcionamiento de negocios en esta zona.
En una operación relámpago, la Policía Nacional, miembros del Ejército, personal del serenazgo, integrantes de los Comités de Autodefensa y la Fiscalía de Ayna – San Francisco, lograron detener a más de 400 personas que frecuentaban las cantinas y prostibares del distrito cusqueño de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
En un operativo planificado, miembros del Serenazgo en coordinación con el personal de los comités de autodefensa intervinieron tres prostíbulos en la zona denominada “La Curva Maldita”, en el distrito cusqueño de Pichari en el VRAE, encontrando en uno de ellos a dos menores de edad en completo estado de ebriedad.