En octubre del 2011 el Gobierno anunció una purga que redujo el número de generales de la Policía Nacional del Perú (PNP) a algo más de veinte. Según el entonces primer ministro Óscar Valdés, se trató de una “medida estudiada” y de “una reingeniería de la policía”, ya que no podía “ser que la policía tenga tantos generales”. En estos primeros días del año, sin embargo, el Ejecutivo ha dado, sorprendentemente, marcha atrás: la cantidad de generales se ha incrementado a 47. Además, se han sumado 183 nuevos puestos de coroneles, cuando en el 2011 se había proyectado reducir su número drásticamente.