La vasta amazonia peruana alberga a comunidades como Puente Piedra en la provincia de Leoncio Prado, Huánuco, donde su gente construye cada día el futuro, dedicándose por completo al cultivo del Café.
Cuarenta y cinco productores de cacao de la comunidad de Alto Huayhuante, en el distrito de Daniel Alomía Robles, provincia huanuqueña de Leoncio Prado, recibieron una exhaustiva capacitación en la elaboración de derivados del cacao, en las Escuelas de Campo, ECAS promovidas por el Programa de Desarrollo Alternativo, PDA.
Con el objetivo de mejorar la producción ganadera en el Alto Huallaga, unos 25 ganaderos del centro poblado de Paraíso, distrito de Cholón, provincia de Marañón, participarán en el “Primer Curso Técnico en Inseminación Artificial”, gracias a un convenio suscrito entre el Programa de Desarrollo Alternativo, PDA y la Universidad Agraria de la Selva, UNAS.
El programa de televisión Purito Desarrollo: todos a ganar congrega a diversas comunidades del Alto Huallaga, quienes participan del concurso “Selva Ganadora” con la ilusión de ganar el primer puesto y poner en ejecución el mejor proyecto de desarrollo para su comunidad.
Los agricultores de la comunidad de José Carlos Mariátegui en el Alto Huallaga sonríen satisfechos porque sus vidas han sido transformadas gracias al cacao, y ahora están preparados para afrontar los retos del futuro y acceder a una mejor calidad de vida.
El inconfundible aroma, cuerpo y sabor del exquisito café peruano que se obtiene de la comunidad Río Azul, entre las regiones Huánuco y Ucayali, ha transformado una zona de violencia en esta comunidad con grandes expectativas de desarrollo y progreso.
La comunidad de trampolín está ubicada a 19 km de la ciudad de Tingo María, y gracias al apoyo del Programa de Desarrollo Alternativoal tiene ahora una carretera de acceso en buenas condiciones para sacar su producción agropecuaria a los mercados de la zona.
El centro poblado menor de Pendencia Baja, ubicado a 21 kilómetros de la ciudad de Tingo María, en el distrito de Daniel Alomía Robles, cuenta con aproximadamente 150 familias, cuyo 40% está conformada por niños, y que alcanzaron la unidad y el progreso cuando dejaron de lado los cultivos ilícitos y se dedicaron a sembrar productos legales.
Así como muchas comunidades de la zona, el poblado de Huayhuantillo, conformado por 440 habitantes, en su mayoría jóvenes y niños, ha comenzado a sentir los beneficios del progreso y desarrollo luego que decidiera años atrás dejar los cultivos de coca ilegal y apostar por cultivos lícitos con el apoyo del Programa de Desarrollo Alternativo, PDA.
Las mujeres y hombres de la comunidad de Topa, a 39 Km de Tingo María, en Huánuco, dejaron hace algunos años los cultivos de Hoja de coca y se dedicaron a los cultivos licitos como el cacao, pudiendo tener al fin paz y el tan anhelado desarrollo.