Diversos especialistas en el tema ambiental coincidieron en señalar que no existe una acción efectiva del Estado para enfrenar el crecimiento de los cultivos de coca ilegal en zonas de amortiguamiento y reservas nacionales.
¿Qué ha cambiado en la Amazonía para desencadenar esta situación? ¿Estamos preparados? El 27 de diciembre del año pasado, las comunidades amazónicas de Monte Salvado y Puerto Nuevo, ubicadas cerca de la frontera con Brasil (Madre de Dios), fueron evacuadas a Puerto Maldonado. ¿El motivo? Cerca de 200 indígenas mashco piro, pueblo en aislamiento voluntario, habían allanado Monte Salvado días antes.
El Parque Nacional Bahuaja Sonene está ubicado en la provincia de Tambopata (Madre de Dios), así como en las provincias de Carabaya y Sandia (Puno). Su extensión es de un 1 091 416 hectáreas, las cuales están amenazadas por la actividad ilegal que desarrollan el narcotráfico y la minería ilegal, depredando la flora y fauna, según ha denunciado el Gobierno Regional de Puno.
La presencia de cultivos de coca ilegal en áreas naturales protegidas está creciendo y a la fecha hay más de 15 que resultan afectadas, principalmente en las llamadas “zona de amortiguamiento”.
El narcotráfico y minería ilegal son dos actividades delictivas que amenazan de muerte al Parque Nacional Bahuaja Sonene, un espacio natural que resulta indispensable para la supervivencia de la humanidad.
Para el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de San Gabán (provincia de Carabaya, Puno), Horacio Carpio, la coca pesa en un 30% de la economía de la capital del distrito.
Con el objetivo de agilizar los trámites en las áreas naturales protegidas del Perú, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), puso en marcha la capacitación a sus especialistas del sur del país para agilizar la atención de las solicitudes de opiniones técnicas que se emiten sobre proyectos que involucran espacios protegidos.
La primera campaña que realizó INFOREGIÓN fue sobre el impacto ambiental de la coca y el narcotráfico. Alertamos que en la producción de cocaína se arrojó más de 300 millones de insumos químicos a nuestras tierras y ríos causando daños irreversibles en nuestra Amazonía y que, por cultivar coca ilegal, se han deforestado 2.5 millones de hectáreas de nuestros bosques.
El cuidado del medio ambiente a través de la mitigación de la huella de carbono ha generado en los últimos años diversas actividades entre las empresas privadas y las comunidades nativas, por ello, recientemente se realizó en la ciudad de Pucallpa el seminario “Proyectos REDD+ en el Perú, Financiamiento y Negocio” para intercambiar experiencias en la cadena de valor del carbono forestal.
Así como la Reserva de Tambopata, en el departamento de Madre de Dios, ha sido afectada por la minería ilegal, dicha actividad ahora viene perjudicando la flora y fauna del Parque Nacional Bahuaja Sonene. Así lo denunció a la agencia Andina el presidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez.