El parlamentario aprista Aurelio Pastor sostuvo que la gran mayoría de peruanos no están dispuestos a acatar el paro convocado a nivel nacional por diversos gremios sindicales y aseguró que, en líneas generales, el país no ha paralizado sus actividades.
Todas las actividades se desarrollaron con normalidad en Aguaytía y los pobladores no se sumaron al paro convocado para ayer martes por los dirigentes cocaleros de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (Conpaccp).
El primer día de paralizaciones, convocada para ayer por las organizaciones sociales andinas y amazónicas, no fue acatado en los distritos del Valle de los Ríos Apurimac y Ene, VRAE, donde las actividades comerciales, escolares, de transporte urbano y de instituciones públicas y privadas se desarrollaron con total normalidad.
Representantes de los gremios que participarán en la paralización de mañana, miércoles 8 de julio, en Tingo María señalaron que su intención no es traer violencia a las ciudades, sino hacer sentir al gobierno su voz de protesta y su desacuerdo con la política que viene ejecutando, asimismo dijeron que no tienen la intención de enfrentarse a policías o militares que resguardan la ciudad.
El analista político Fernando Cillóniz lamentó que las diversas movilizaciones que se realizarán en estos tres días afectarán a decenas de agricultores y pequeños empresarios de diversas regiones que no merecen perjudicarse por las protestas. Sin embargo, señaló que estas medidas de fuerza servirán para que el gobierno entienda, aunque sea por la fuerza, que está actuando mal en algunas cosas, que debe escuchar a la población y asumir las responsabilidades que le corresponden, tras los últimos conflictos que se han presentado en el país.
El paro cocalero sigue pasando desapercibido, a pesar de que la presidenta de la Federación de Cocaleros del distrito de José Crespo y Castillo, Aucayacu, Rosa Obregón Cárdenas, había anunciado una masiva convocatoria de agricultores y un plantón contra los erradicadores en el caserío Alto Victoria.