Más de siete mil agricultores de la Amazonia peruana que habían cambiado el cultivo de la coca por la palma aceitera advirtieron que se verían obligados a volver a esta actividad ilegal si la empresa productora de biodiésel que compraba toda su producción se mantiene cerrada.
Ronald Campbell, gerente general de Palma del Espino, manifestó que la experiencia exitosa de esta empresa del Grupo Romero que logró reemplazar el cultivo ilegal de la hoja de coca por la palma aceitera, podría replicarse en la zona del VRAE pero con otro tipo de productos adecuados a sus condiciones climáticas.
Desde hace once años los habitantes de la localidad de Uchiza, en el departamento de San Martín, vienen experimentando un cambio en sus vidas. Y no es para menos. Pasaron de ser sembradores de coca ilegal que terminaba en las pozas de maceración a ser agricultores dedicados al cultivo de la coca que iba al narcotráfico a ser agricultores dedicados al aprovechamiento de la palma aceitera.