Más de un centenar de agricultores palmicultores del valle de Shambillo fueron capacitados en el curso Roundtable On Sustainable Palm Oil (RSPO) – Mesa Redonda para el Manejo Sostenible de la Palma Aceitera. La cita fue en el auditorio de la empresa Oleaginosas Padre Abad S.A. (Olpasa), ubicado en Boquerón.
Los representantes de algunas de las principales empresas y asociaciones de palmicultores del país evalúan la posibilidad de constituir una Caja Rural de Ahorro y Crédito, para lo cual firmaron un Acta de Intención tras una reunión sostenida en la sede de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Agricultores de palma aceitera de 14 comunidades del valle de Shambillo se favorecen con capacitaciones y asistencia técnica que viene brindando la Municipalidad Provincial de Padre Abad en convenio y con recursos de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Los palmicultores del valle de Shambillo se preparan para celebrar los días 26 y 27 de julio el V aniversario de Oleaginosas Padre Abad S.A. (Olpasa), empresa de agricultores excocaleros y que en la actualidad se ha convertido en una de las más importantes de la provincia de Padre Abad.
El expresidente del directorio de la empresa Oleaginosas Padre Abad S.A. (Olpasa), Miguel Mori Santín, exigió al actual presidente de la Asociación de Palmicultores del Valle de Shambillo (Aspash), Giorgio Félix Padilla respete el convenio marco suscrito con Naciones Unidas en julio de 2011.
Los agricultores de la Asociación de Palmicultores del Valle de Shambillo (ASPASH) se encuentran muy preocupados por el retiro de Naciones Unidas, organismo que apoyó en la siembra de la palma aceitera y la instalación de la planta de procesamiento y producción del aceite crudo de palma.
Con el objetivo de lograr el manejo de los residuos líquidos y sólidos que expulsa la planta procesadora de los racimos de palma, ubicada en Boquerón, la empresa de los palmicultores del valle de Shambillo, Oleaginosas Padre Abad S.A. (OLPASA), construyó una laguna de oxidación.
Juvenal Cabrera Salazar cambió su vida en 1999. El mismo año en el que Perú reducía sus hectáreas de hoja de coca a 38 mil 700 hectáreas. La vida de Juvenal tiene que ver mucho con esa coincidencia, cuando dejó el sembrío de hoja de coca por la producción de palma aceitera, un producto parte del programa de desarrollo alternativo de la ONU, que se logró implementar en el valle de Shambillo, en Aguaytía, Ucayali.
Con mucho éxito se desarrolló ayer sábado y hoy domingo la campaña de salud en el valle de Shambillo, organizada por la Asociación de Palmicultores y la empresa Oleaginosas Padre Abad, y que contó con el apoyo de instituciones públicas, privadas y la cooperación internacional de USAID/Perú.
Los procesos de certificación ambiental de la palma aceitera en Sudamérica no son recientes. Colombia y Ecuador son los mayores productores de palma aceitera, seguido del Perú que ya ha iniciado el arduo proceso de lograr que este producto agrícola cumpla con los criterios internacionales que demandan un desarrollo sostenible y la minimización de impactos negativos en el medio ambiente.