Cuando la laguna Palcacocha arrasó la ciudad de Huaraz
ANCASH. ¡Aluvión! ¡aluvión!, gritaban las personas mientras corrían desesperadas para ponerse a buen recaudo aquella mañana del 13 de diciembre de 1941, recuerda Godofredo Zegarra Ángeles, un maestro de escuela (ahora jubilado), renombrado escultor y restaurador de imágenes religiosas de la región Áncash.