¿Está realmente funcionando la guerra contra el narcotráfico? Un equipo de Cuarto Poder incursionó en la zona más peligrosa del Vraem y logró comprobar que existen constantes vuelos de avionetas ilegales del narcotráfico -en su mayoría procedente de Bolivia- y que las pistas de aterrizajes clandestinas destruidas por la Policía son reconstruidas en poco tiempo por los narcotraficantes.
Las narcoavionetas y las pistas de aterrizaje clandestinas son los principales objetivos de la DIRANDRO Pucallpa en su lucha contra el tráfico ilícito de drogas, y están obteniendo resultados contundentes, según un informe periodístico de Aliados por la Seguridad.
Grabaciones de voz y mensajes de texto grabados en seis teléfonos celulares encontrados en un escondite cercano a una pista clandestina de narcovuelos, ubicada en la localidad de Quimaro Alto (Río Tambo, Satipo, Junín), demuestran que las organizaciones de narcotraficantes peruanos, brasileños y bolivianos han comenzado a sentir los efectos de la sistemática voladura de aeródromos desde donde despachan vuelos con droga al extranjero.
Entre seis y ocho avionetas de bandera boliviana logran infiltrarse en territorio peruano sin problema alguno y aterrizan en pistas clandestinas para recoger entre 350 y 500 kilos de droga producida en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) todos los días, hasta cuatro toneladas cada 24 horas, de acuerdo con los cálculos de oficiales del Comando Especial del Vraem (Cevraem).
No solamente buenas noticias se tiene de Canayre, con su reconocimiento como distrito, también son aquellas endémicas relacionadas a uno de los lastres que viene operando en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem): el Narcotráfico, pero no cualquiera, sino aquel que logra una importante inversión metiendo avionetas para transportar esta mercancía con dirección de otras zonas.
Pistas clandestinas de aterrizaje para avionetas, construidas por narcotraficantes para el envío de droga al extranjero, comenzaron a ser destruidas en la provincia de Oxapampa (Pasco) por la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional.
La presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) Carmen Masías, reveló que se ha detectado que por lo menos 35 aeronaves o «narcoavionetas» operan en las fronteras comunes de Perú, Brasil y Bolivia transportando cargamentos de droga entre uno y otro país.
En la sede de la DIPA, la Policía presentó dos narco avionetas que fueron incautadas en la ciudad de Nazca y anunció la desarticulación de las operaciones del clan familiar Reyna Sanchez que realizaba operaciones de lavado de dinero proveniente del narcotráfico a través de la empresa familiar Alas de América SAC.