Costos de la ilegalidad
“¿Esto es Madre de Dios?” Esa fue la pregunta que se hicieron los investigadores de la Universidad de Stanford que, en septiembre último, sobrevolaron esta región amazónica acompañados de funcionarios del Ministerio del Ambiente. Desde la aeronave Carnegie Airborne Observatory, perplejos, contemplaron cómo miles de hectáreas de selva -que en años anteriores lucían vírgenes y misteriosas- han sido arrasadas por la minería ilegal.