El Gobierno oficializó hoy la designación de Carmen Masías Claux como presidenta del Consejo Directivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en reemplazo de Ricardo Soberón Garrido.
En opinión del especialista en temas de narcotráfico y seguridad, Rubén Vargas Céspedes, el hecho que el Perú termine el 2011 sin contar con una estrategia nacional de lucha contra las drogas significa un retroceso en el combate al narcotráfico en comparación al año anterior.
La embajadora de Estados Unidos en nuestro país, Rose M. Likins, manifestó que aun no se establece a cuánto ascenderá el monto de la ayuda al Perú para la lucha contra las drogas el próximo año porque el Congreso norteamericano todavía no aprueba el presupuesto general. Sin embargo, estimó que puede ser un monto menor debido a la crisis que enfrenta la economía estadounidense.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) aprobó una transferencia financiera por 300,000 nuevos soles a favor de la Municipalidad Distrital de Mazamari, Región Junín, para ejecutar un proyecto de inversión.
Para el parlamentario Luis Iberico Núñez, el presupuesto que DEVIDA destinará para el 2012 a los programas alternativos en las zonas cocaleras resulta muy exiguo comparado con el análisis que realiza el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, que considera que se requieren unos 1,300 millones de dólares en cinco años para la lucha antidrogas en el país.
Nuevamente se escuchan voces extranjeras y nacionales, generalmente bien financiadas, respecto a legalizar las drogas. Entre los firmantes se encuentran ex dignatarios que cuando estuvieron en el poder no pudieron enfrentar al narcotráfico y sus dramáticas secuelas de pobreza económica y moral, así como las consecuencias en la salud individual y social de sus países.
La Comisión para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), en Tingo María, advirtió que, pese a los logros obtenidos frente a la lucha contra las drogas entre el 2007 y el 2011, el Perú estaría en camino a una “mexicanización», porque hay similitudes en el consumo de drogas.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2010, publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), da cuenta de que en nuestro país la extensión de cultivos ilegales de hoja de coca creció el año pasado. Esto ya es una tendencia enraizada en este último quinquenio, cuando los cultivos aumentaron en 13.000 hectáreas.
Se comenta con entusiasmo que el gobierno de Ollanta Humala no seguirá con la ‘guerra contra las drogas’, porque se le considera una política injusta que ha fracasado. Ni el presidente electo sabría con precisión cuál sería la nueva estrategia. Lo que es claro es que se eliminaría o disminuiría notoriamente la erradicación de la coca ilegal.
El tema del narcotráfico está en campaña. Ello sería muy positivo para el país si lo estuviera en serio; si los temas de fondo se estuvieran discutiendo. No es así.