La Administración Local del Agua (ALA) prohibió la extracción de material agregado del cauce del río Huallaga rompiendo así el acuerdo al que habían llegado los pobladores de Los Laureles con el empresariado privado, y exponiendo a una nueva inundación de esta localidad con las crecidas de dicho río.
Aproximadamente once toneladas de objetos inservibles fueron recogidos por las brigadas conformadas para combatir el avance del dengue en los sectores de Castillo Grande y Los Laureles, tal y como fue planificado por las autoridades de la Red de Salud de Leoncio Prado.
Mediante la firma de un convenio tripartito, entre la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, Seda Huánuco S.A. y la población beneficiada, se concretó la pronta instalación del servicio de agua potable en la asociación de vivienda Los Laureles, solucionando de este modo, la apremiante necesidad que tenía esta población.
En una operación conjunta, inspectores municipales y efectivos policiales clausuraron bares y prostíbulos que funcionaban en una zona muy cercana a la base militar de Los Laureles, en el centro poblado Castillo Grande. Los locales clausurados no respetaban las normas vigentes para el funcionamiento de negocios en esta zona.
Decenas de pobladores de la urbanización Los Laureles, ubicada en la margen izquierda del río Huallaga, salieron a protestar a las calles contra la Corporación Peruana de Aviación Comercial (CORPAC) debido a que esta empresa, con la que mantienen un litigio por los terrenos que ocupan, pretende – según dijeron – frenar el avance de las construcciones en esta zona y destruir la pista que edificaron con mucho esfuerzo.