Una buena luz para no “engañar” a los ojos

El reciente debate sobre la foto de un vestido azul y negro (o de color blanco y oro para muchos), además de entretener, sirvió para recordarnos una debilidad humana: nuestros ojos no son totalmente fiables y nos engañan con mucha facilidad. Esta situación, divertida a veces, puede ser extremadamente peligrosa en otros momentos – como cuando estamos conduciendo.