Unas 145 hectáreas de bosques y tierras de cultivos fueron destruidos en el distrito cusqueño de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), por los incendios forestales.
Autoridades de diferentes instituciones inspeccionaron las zonas dañadas por los incendios forestales provocados por la mala práctica de la agricultura en la zona del caserío Ricardo Palma, donde más de cuarenta hectáreas de terreno fueron incendiadas perdiéndose varias hectáreas de cultivos de cacao, café, plátanos y otros productos, así como la irreparable pérdida de la fauna silvestre y bosques maderables que las habitaban.
Más de cien tenientes gobernadores del distrito de José Crespo y Castillo, se reunirán en Aucayacu, para capacitarse en temas relacionados con los delitos ambientales, dado que en sus jurisdicciones se vienen presentando todos los días, incendios en extensas áreas de bosques, originados por personas irresponsables quienes no miden el peligro y el daño al medio ambiente al realizar estas prácticas prohibidas por las leyes peruanas.
Unas setenta hectáreas de cultivos destruidas dejan hasta el momento dos incendios forestales provocados por la mala práctica en la agricultura, en las zonas de Ricardo Palma y Cayumba, según las primeras evaluaciones efectuadas por el Ministerio de Agricultura.
Unas 145 hectáreas de bosques y tierras de cultivos fueron destruidas en el distrito cusqueño de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), por los incendios forestales originados por la ausencia de lluvias, el intenso calor y las malas prácticas en la agricultura
Ante la irresponsable actitud de sujetos inescrupulosos que vienen realizando la quema de la cobertura vegetal en zonas de protección en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, un grupo de instituciones del Estado, emitió un pronunciamiento de rechazo a estas prácticas agrícolas y advirtieron que los infractores serán sancionados con la pena privativa según el ordenamiento jurídico nacional.
La prolongada ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se vienen registrando en el distrito de José Crespo y Castillo y en todo el valle del Alto Huallaga, está generando honda preocupación en agricultores y ganaderos, dado que los sembríos agrícolas comienzan a marchitarse, los pastos que sirven de alimento al ganado, se van secando y los incendios forestales, provocados por inescrupulosos que queman pastizales, se presentan a diario debido a la falta del preciado líquido elemento.