Vigilantes de los bosques altoandinos de Lambayeque
Fue una cálida mañana de noviembre, cuando los lambayecanos despertaron con la noticia de un incendio en el Refugio de Vida Silvestre Laquipampa -hogar del oso de anteojos y la pava aliblanca-. Una nube negra envolvía el cielo de esta tierra norteña. Conocido el hecho, de inmediato, el equipo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego se sumó a los trabajos para sofocar el fuego.