Las habladoras
Existe un fenómeno extraño por el que hemos pasado muchas mujeres: cuando nace un niño, un llanto desgarrador invade la sala de parto. Es un llanto que anuncia la vida; pero que también tiene un poco de queja, de ese bebe que de pronto abandona el hogar más cálido y seguro que tendrá jamás para aterrizar en un ambiente frío, con una luz cegadora. Sin embargo, me ha pasado, les ha pasado a muchas mujeres, que cuando esa personita escucha la voz de su madre, de pronto se calla. A veces el silencio dura breves segundo. Otras veces se prolonga con una mirada desconcertada de quien ha encontrado en esa voz algo de familiaridad entre tanto caos.