El tráfico de drogas y los cultivos de coca ilegal están creciendo en el país con la complicidad de alcaldes timoratos y de organizaciones cocaleras que actúan como quintacolumnistas de intereses subalternos. Lo que acaba de ocurrir en la provincia puneña de Sandia escapa a todo sentido común y enerva la racionalidad.
“Los mineros ilegales del país se escudan en la Fenamarpe, que es una falsa organización que tiene como único objetivo generar conflictos al Estado con el fin de impedir la formalización y fiscalización estatal de sus ilícitas actividades extractivas”, advirtió Juan Antonio Franco, fundador de la Sociedad Nacional de Minería en Pequeña Escala (SNMPE).
Los sindicatos de trabajadores de las redes de salud del Valle de los Ríos Apurimac y Ene (VRAE) ratificaron su decisión de ir a la paralización preventiva de actividades durante 48 horas, a partir de mañana jueves 21 de enero, para exigir al gobierno el nombramiento de todo el personal médico y asistencial comprendidos en el Decreto de Urgencia Nº 094.
El gobernador de Leoncio Prado, Melchor Jara, hizo un llamado a los dirigentes cocaleros para que reflexionen y accedan a no iniciar la huelga que han anunciado para este lunes. “Esta medida de fuerza no va a beneficiar a nadie, espero que los cocaleros pongan en la balanza los daños y los perjuicios que van a causar al pueblo de Leoncio Prado”, señaló.
Detrás de la anunciada huelga indefinida de los cocaleros del Alto Huallaga, que se iniciará mañana jueves, existen intereses mezquinos de algunos dirigentes que pretenden obtener protagonismo en la zona a fin de ocupar un espacio político que les permita alcanzar algún cargo público en las próximas elecciones, señaló el especialista en narcotráfico y seguridad ciudadana, Dennis Pereyra.