Hay buena disposición de Antamina para colaborar con la parroquia de Huarmey y mejorar las cosas que pertenecen a la comunidad católica, pero que son patrimonio de esta población, afirmó el obispo de Chimbote, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno.
La Provincia de Huarmey, cansada de tantos engaños, burlas y desaires de la Compañía Minera Antamina, tomó la firme decisión de darle diez días de plazo para resolver el grave conflicto socioeconómico ambiental que se inicia desde su instalación en Punta Lobitos-Huarmey (1999), donde se encuentra el Muelle de Exportación de Minerales de Antamina, la misma que convirtió a Huarmey de puerto pesquero en puerto minero, dejando a miles de pescadores sin trabajo.