El analista en temas de narcotráfico y terrorismo, Rubén Vargas, advirtió que el grupo senderista que opera en el VRAE al mando del denominado ‘camarada José’ incrementó su presencia y poderío militar durante este quinquenio del gobierno aprista, motivo por el cual son una verdadera amenaza para la seguridad interna del país.
Si nos guiáramos por lo afirmado por el presidente García en su mensaje de Fiestas Patrias tendríamos que aceptar que vivimos en un país en donde la pobreza va camino a su extinción, el analfabetismo está en su última fase, las medicinas sobran en los hospitales, todos los niños en edad escolar reciben una educación en igualdad de condiciones, el empleo crece y los jóvenes se alistan para vivir en un país en desarrollo (con celulares a la mano).
La ausencia de una propuesta efectiva en el mensaje presidencial ante el creciente problema del narcotráfico repercutirá negativamente al final del gobierno de Alan García, siendo la gran bomba de tiempo que el jefe del Estado le dejará al país.
En un artículo publicado hoy, el director del diario Perú 21, Fritz Du Bois, advirtió que el gobierno aprista está dejando varias bombas de tiempo a su sucesor en el poder, y lamentó que en más de tres años de gestión no haya podido controlar al grupo terrorista Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) ni a las bandas de narcotraficantes de la zona.
El especialista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, sostuvo que la lucha para acabar con el grupo terrorista Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, va camino a convertirse en uno de los grandes fracasos del gobierno aprista. Señaló que el ataque a una base militar en el VRAE, producido ayer, responde “al modus operandi de este grupo terrorista que en los tres últimos meses del año intensifica sus acciones”.