FF.AA. nunca pidieron asesoría extranjera

El mago. El fiscal especializado en corrupción de funcionarios pudo verificar con testimonios y documentos que los institutos castrenses jamás solicitaron el servicio de adiestramiento extranjero para los efectivos del Vraem. El ex jefe del CCFFAA general (r) Francisco Contreras Rivas inventó el requerimiento que le costó al país 40 millones de soles.

Continúa investigación del contrato entre FF.AA. y Global CST

En sesión reservada, la Comisión de Fiscalización y Contraloría, que preside el congresista Gustavo Rondón Fudinaga (SN), escuchó el viernes 15 las explicaciones de cuatro altos oficiales de la Marina de Guerra y del Ejército Peruano respecto al contrato de servicio de asistencia técnica especializada suscrito por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) con la empresa de origen israelí Global CST (Comprehensive Security Transformation).

El consultor peruano de Global CST

El lunes 24 de agosto de 2009, Mirko Lauer publicó en su columna diaria en La República una“carta de Conakry”. Quienes leen a Lauer saben que periódicamente este cede su columna a invitados, para que estos expresen su voz y para descansar él la suya. Esta vez el corresponsal desde el continente misterioso era el ex ministro aprista Hernán Garrido Lecca.

Modificaron contrato para pagarle más a la empresa israelí que entrenó a las fuerzas de élite en el Vraem

No solo se detectaron irregularidades en el proceso de contratación de la empresa israelí Global CST sino también en la ejecución de la denominada “prestación de servicios de asistencia técnica especializada” que recibieron las unidades de élite de las Fuerzas Armadas en el Vraem, de acuerdo con los informes remitidos por la Contraloría al Ministerio Público.

Contraloría detecta corrupción en la contratación de instructores israelíes para comandos del Vraem

La procuraduría de la Contraloría General de la República denunció ante el Ministerio Público por delitos de corrupción a altos mandos de las Fuerzas Armadas, implicados en la contratación fraudulenta por 40 millones de soles de una compañía de seguridad israelí para entrenar a los comandos que luchan en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en el 2009.