La Casa de Acogida para Víctimas de Violencia Familiar, ubicada en el centro poblado Castillo Grande y que el año pasado fue inaugurada con gran propaganda por parte de algunas autoridades locales, hoy se encuentra fuera de funcionamiento debido a que no cuenta con presupuesto alguno para atender a su población objetivo.
El párroco de la ciudad de Tingo María, Kiko Flores Satalaya, alertó que no solo en el colegio Gómez Arias Dávila sino tambien en otras escuelas tingalesas se venden drogas, en un hecho que ha causado revuelo en la ciudad de la bella durmiente.
La Fiscal de Familia, Rosa Coral Reyna, lamentó que se registren graves hechos de violencia y maltrato extremo contra muchos niños en Tingo María, en los que la mayoría de veces los padres son los autores de las brutales agresiones.